Bebidas

Mustache, la nueva cerveza negra marinera

Elaborada con agua de mar procedente de la zona de las Islas Cíes, purificada y microfiltrada.

En 2014 sale al mercado la marca con el compromiso de devolver a la cerveza el prestigio perdido durante años de dominación del mercado de las cervezas industriales y  tras el lanzamiento de la cerveza blanca de trigo aromatizada con tomillo, Mustache continua cosechando éxitos con la creación de la primera cerveza negra del mundo hecha con agua de mar.

Durante siglos, en los pueblos marineros de Europa existe la tradición de acompañar las ostras y mariscos con cerveza negra. Incluso existen cervezas denominadas oyster stout, elaboradas con ostras. Mustache adopta ese maridaje perfecto y crea la primera cerveza negra del mundo elaborada con agua de mar.

Mustache Negra Marinera tiene una imagen sofisticada y elegante dirigida a un público exigente que aprecia la calidad y ha sido especialmente creada para el maridaje con mariscos y productos del mar, sobre todo al natural. Está elaborada con agua de mar procedente de la zona de las Islas Cíes, purificada y microfiltrada para eliminar cualquier sustancia orgánica y mantener todas las sales que han hecho de estas aguas el estar consideradas como las mejores del mundo, por su pureza y propiedades,  además de 6 tipos de malta de cebada importadas de Europa, 3 tipos de lúpulos importados de Estados Unidos, pimienta Roja de la Guayana Francesa y  Levadura de alta fermentación. Es una cerveza de doble fermentación, la segunda en la propia botella y donde de forma natural, se produce la carbonatación, que consigue una espuma densa.  Siempre buscando que  tanto los ingredientes como el proceso productivo son 100% naturales.

Su color marrón muy oscuro, casi negro, con algún reflejo cobrizo, contrasta con su espuma de color caramelo, densa y persistente.  Una burbuja muy fina y elegante, por una refermentación en botella y maduración, con control de temperatura y tiempos muy exhaustivos, tras su estética exterior destacan sus aromas a maltas tostadas y escamas de sal, aromas que recuerdan al café y al caramelo.

Servida en una buena copa, en la cual se pueda apreciar su burbuja fina, su espuma persistente, sus aromas, su aspecto cremoso y su sedoso paso en boca, algo poco habitual en las cervezas negras, será una cerveza artesanal de la que disfrutar sosegadamente solo o en compañía.