Allá por el Siglo de Oro, cuando Cervantes jugaba con las letras y las palabras, con las ideas, la imaginación y el lenguaje hasta componer la que acabaría por ser una novela universal, la más destacada en lengua castellana, Madrid era ya una ciudad viva y ardiente en la que las noticias volaban de boca en boca como lo hacen hoy de red en red; era en los famosos mentideros de la villa donde se decían y desdecían los mensajes y es en honor a ellos que el primer ron producido al 100% en la capital lleva ese nombre y no otro.
Este nuevo ron nace en recuerdo al calor de un recuerdo, el de los orígenes del ron ¿o acaso piensas que el ron es oriundo de Cuba, Venezuela o la República Dominicana?
Hubo un tiempo en el que en Sudamérica no se destilaba la caña de azúcar, no se bebía ron, fuimos los españoles los que, cabe que en agradecimiento por los deliciosos productos que nos llegaban del nuevo mundo -cacao, café o incluso patatas- llevamos hacia el calor del Caribe la caña de azúcar que nos trajeran los árabes y que les sustraímos a golpe de Reconquista. El clima cálido y húmedo de Cuba resultó propicio para el cultivo de la caña de azúcar y poco a poco se trasladó a la isla toda la producción de ron que había comenzado a hacerse en España; sí, el ron es tan español como el mismo Cervantes, lo fue al menos en su origen y vuelve a serlo hoy.
Porque hoy la destilería Santamanía ha proclamaodo en los actuales mentideros de la villa y corte que ha creado un nuevo ron, uno 100% de autor y madrileño; se trata de una bebida espirituosa destilada artesanalmente cuya producción es, por tanto, limitada.
Mentidero es un ron de color ámbar que envejece en barricas de roble francés tras ser destilado por maestros artesanos de este oficio en alambiques de cobre; es el primer ron castizo y un homenaje al origen de este destilado... ¿te servimos una copa?.