Marqués de Murrieta es una bodega de doble denominación porque más que una bodega son dos, una ubicada en la Rioja Alta y la otra en la Rías Baixas, nosotros hoy maridamos con queso y jamón, razón por la cual volamos a La Rioja para descubrir una espectacular firma de vinos.
160 años de historia hablan de los matices de cata del primer Rioja que voló lejos de nuestras fronteras y es que la historia de la bodega Marqués de Murrieta se inicia allá por 1852 cuando Luciano Murrieta y García-Lemoine elabora el primer Rioja fino y lo exporta.
Tras aquel primer Rioja llegó la Finca Ygay, que es hoy un castillo en un viñedo de 300 hectáreas en el que se cultivan seis variedades de uva, 5 negras y una blanca; bodega y viñedo conviven en el mismo espacio de la Rioja Alta y la sinergia se convierte en un modo de vida... y de hacer vino.
La Finca Ygay admite visitas, se trata de una experiencia que no podemos evitar recomendarte porque el enoturismo es tendencia y Bodegas Murrieta una apuesta segura; en su bodega en la DO Rioja podrás catar sus vinos de Rioja, que son cuatro: Castillo Ygay -un Gran Reserva cuya primera añada data del año 2000 y la última, que se considera Gran Reserva Especial, de 2005-, Marqués de Murrieta -su última añada es de 2009-, Dalmau -su primera añada corresponde al año 2004 y la última de 2011, se trata de un vino elegante y fuera de lo común que pasa por ser el caldo más moderno de la bodega-, Capellanía -un vino blanco de Rioja cuya última añada es de 2010-.
Si quieres visitar la bodega y conocer así el lugar en el que se produce uno de los mejores vinos con DO Rioja y, por qué no decirlo, del mundo, sólo tienes que apuntarte en la propia web de la bodega.
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