1824 es el año en el que The Macallan obtiene su licencia como productor de whisky y da también nombre a su nuevo e innovador whisky de malta que pone, además, a España en el mapa de los orígenes de tal destilado.
Y es que la reconocida destilería escocesa -de la mano de su whisky maker Bob Dalgarno- recurrió a Jerez para hacerse con las barricas en las que envejecer estas nuevas creaciones, para obtener de ellas el color que hasta ahora no se conseguía más que sumando años en bodega y barrica antes de pasar a la botella. Se trata de barricas que envejecieron vino de Jerez antes que whisky y el color de cuya madera, que va de tonos claros a otros más oscuros, define la intensidad del destilado.
1824 Series de The Macallan cuenta así con tres variedades: Amber, de aroma cítrico con matices de vainilla y final meloso con notas de jenjibre y cereales; Sienna, naranja amarga y chocolate en nariz, en boca higos y uvas pasas con notas especiadas y balsámicas; y Ruby, tras el aroma del cacao y el café sorprende con un final largo y especiado.
The Macallan demuestra así que ni tan siquiera en la antiquísima producción de los destilados está todo dicho ni mucho menos hecho, que siempre hay camino para hacer las cosas de otro modo y llegar a un final distinto... uno en tres colores y tres matices de sabor, el de 1824 Series.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6