La Palma es un destino de escándalo y diverso a rabiar: de esta isla canaria gozarán de lo lindo del cielo de esta isla y sus opciones de astroturismo, de sus rutas de senderismo en tierras volcánicas, de sus playas, de su rica gastronomía y por supuesto de sus vinos, los famosos vinos palmeros.
¿Sabías que la tradición vitivinícola de la isla de La Palma es centenaria? Hace más de 500 años que la cultura del vino se desarrolla en la isla, desde que los conquistadores españoles llegaron a ella llevando con ellos la vid, y lo ha hecho de tal modo que conquistó por sus notas de cata a gentes tan notables de nuestra historia como Shakespeare o Sir Walter Scott, quienes llegaron a hablar de los vinos palmeros como el néctar de los dioses.
Dos son las variedades de uva principales de La Palma, la Listán Negro y la Albillo Real, que fueron además las que primero y mejor se adaptaron al clima y los suelos de la isla aunque no son las únicas, hay otras como el Albillo Criollo, la Malvasía o el Sabro.
La producción de vinos en La Palma es artesanal y por tanto limitada, con bodegas familiares y viñedos en terrazas; si el eres un enamorado del enoturismo no solo tiene que acercarte a ver los viñedos y bodegas de La Palma y catar sus vinos sino que debes visitar el Museo del Vino para conocer la historia de estos vinos centenarios.
¿Y cómo son los vinos palmeros? Se trata de vinos frescos y con acidez los procedentes de la costa oeste y cálidos y concentrados los de la costa este, hay también vinos dulces y licorosos.
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