Disfrutar de una exquisita bebida puede ser la excusa perfecta para reunir a un grupo de personas auténticas. Y, cuando esto ocurre, solo puede significar dos cosas: que la bebida es excepcional o bien que hay mucho que contar. O, por qué no, ambas.
El vino, la horchata, la manzanilla, la sidra y, por supuesto, la sangría. Pocos se resisten a las bebidas típicas españolas porque, si hay una cosa que sabemos hacer bien, es disfrutar y deleitarnos con nuestras bebidas y platos. Lolea es el resultado del trabajo de cuatro amigos de Zaragoza que decidieron fabricar una sangría artesanal y de gran calidad. Y lo han conseguido.
Lolea es, como ellos mismos afirman, “un homenaje a la amistad, a la familia, a la fiesta y a la alegría”. Esta singular bebida va envasada en una atractiva botella de lunares con un sabor muy español y un diseño inconfundible. La sangría Lolea es un cóctel ya preparado y listo para tomar, pero se puede aderezar con cítricos o alcohol para conseguir la receta perfecta.
Existen dos variedades, la clarea y la sangría, ambas con un toque frizzante que potencia su frescor y las convierte en la bebida idónea para una cena, un aperitivo o un paréntesis a media tarde. La clarea, elaborada con vino moscatel, combina muy bien con fresas y vodka, mientras que el sabor de la sangría se intensifica con naranjas y Cointreau. Lolea es por sí misma una razón para celebrar y brindar por nuestras tradiciones.
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