Unos 130 años, camino del siglo y medio, lleva la familia Marí Mayans destilando los licores más representativos de la isla de Ibiza, son las notas de cata de estos licores las que los hacen únicos pero no sólo eso, el modo en que llegan a nosotros también es importante y por eso renuevan su botella renovando así su imagen y resultado, si cabe, más atractivos ¿podrías negarte a una botella con forma de payesa? nosotros tampoco y la familia Marí Mayans lo sabe.
Cuando una empresa llega a la quinta generación gracias a su esencia y a su labor artesanal y única como es el caso de los Marí Mayans, aportar algo nuevo no resulta un asunto sencillo de resolver y es en cambio un acto de obligado cumplimiento para hacer más grande el legado que han recibido. La quinta generación de los Marí Mayans supo entenderlo y supo ver el modo de hacer más universales, aunque no por ello menos ibicencos, sus licores.
Así surgió la idea de presentar una nueva botella para todos sus licores, una que fuera de diseño contemporáneo y trajera la artesanía licorera ibicenca al S.XXI; lo hicieron rindiendo además homenaje a los orígenes de la firma que dirigen y la forma de la botella es la de una mujer payesa.
Esta nueva botella se presenta, además, en tamaño de 3 litros para los grandes eventos y se une a una serie de innovaciones que comenzaron cuando, a sus célebres hierbas ibicencas, los Marí Mayans sumaron otras bebidas espirituosas como la Frígola, el licor de Palo, una variedad de absenta,el IBZ Ginebra Premium y el vodka Svedra.
Marí Mayans es una destilería 100% ibicenca, toda su producción se hace en la isla siguiendo métodos artesanales; han comenzado poco a poco y paso a paso su internacionalización, actualmente sólo el 20% de su producción va a la exportación pero, con su nueva botella y la renovación de su imagen que supone... ¿quién sabe?.
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