Pocos son los que se atreven a dar la vuelta al mundo, ya que se trata de un viaje muy especial que tiene que comenzar con una motivación clara: buscar la excelencia, la perfección y lo exótico. Estar ávido de encontrar nuevas sensaciones, sabores, aromas y colores, querer dar con aquello que siempre hemos buscado y nos completa. Derrochar espíritu aventurero y también perfeccionista. En definitiva, tener ganas de vivir, ver y sorprenderse.
La ginebra Premium Bombay Sapphire continúa su búsqueda incansable de la receta perfecta y para ello ha iniciado un viaje en busca de lo sublime. De esta idea nace su nueva campaña Sublime, una forma original y atractiva de enseñar al consumidor las características de esta bebida tan excepcional, desde sus exóticos botánicos hasta su impactante destilería de Laverstoke Mill.
La receta actual de Bombay Sapphire está basada en una con más de 250 años y eso, en parte, es lo que la convierte en una ginebra tan especial para el paladar. Desde el momento en el que vio la luz, Bombay Sapphire ha sido sinónimo de elegancia y delicadeza, dos conceptos que se unen en una bebida con alta graduación pero que la convierten en una alternativa sofisticada para cualquier velada.
Está elaborada con diez botánicos que proceden de lugares en los que la belleza deja prácticamente a cualquiera sin habla, se infusiona al vapor y se envasa en una botella azul inconfundible. Todo el proceso es mágico, inspirador y genuino. Por eso, nada mejor que plasmarlo en un film que ha sido dirigido por Laurence Dunmore y que hace viajar a todo aquel que lo vea alrededor del mundo.
Los países elegidos son cuatro: Marruecos, en donde se recogen las semillas de cilantro; Java, para conseguir los granos de cubeba; África occidental, donde están los granos del paraíso; y, finalmente, Indochina, para obtener la corteza de casia. Dos minutos entre hermosos parajes, en busca de lo Sublime. Una campaña visualmente perfecta, #FindSublime.
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