La Copa era un vermouth con solera y poderío, se trataba de la copa predilecta por quienes, allá por el siglo XIX, cumplían religiosamente con el rito de la hora del vermouth; por aquel entonces La Copa era también el hierro que marcaba las reses del Marqués de Torresoto y, tiempo después, los caballos tres sangres (anglo-hispano-árabes) de su hijo Fernando de Torresoto. El tiempo hizo lo suyo, que es pasar dejando mucho tras de sí y, entre ese mucho, se quedó, en gran medida aunque nunca del todo, la hora del vermouth.
Claro que actualmente, cabe que porque todo vuelve o porque las buenas costumbres, de perderse, lo hacen sólo temporalmente, la hora del vermouth está de nuevo de moda y no hay sábado, domingo ni fiesta de guardar que no congrege gentes en los bares, cuando se acerca el mediodía, para tomar el vermouth.
Pues bien, González Byass, una bodega jerezana que no sólo tiene historia sino que la guarda y la venera, ha rescatado cuanto guardaba en sus archivos de aquel vermouth del siglo XIX, incluida su etiqueta, y nos ofrece un nuevo vermouth La Copa.
Se trata de un caldo elaborado a partir de Oloroso y Pedro Ximénez de más de 8 años con una cuidada selección de botánicos entre los que está el clavo, la canela, la nuez moscada o el ajenjo. El vermuth La Copa se siente especiado en nariz donde destacan las notas de clavo y canela mientras en boca ofrece un ligero amargor final que contrasta con su suavidad y elegancia, características propias de los vinos de Jerez.
La nueva-vieja costumbre de la hora del vermouth gana estilo y cuerpo con La Copa, una elección que está, sin lugar a dudas, en la vanguardia de los vinos de su clase... y de la hora del vermouth.
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