Cuando llega el momento de hacer un regalo tendemos a sufrir siempre el mismo proceso, especialmente si se trata de hacer un regalo a un hombre de mediana edad en adelante: no queremos repetirnos, queremos ser originales y creativas, queremos sorprenderlo... y cuando la fecha en cuestión se acerca (su cumpleaños, su santo, sus reyes o el mismísimo Día del Padre que, dicho sea de paso, está al caer) entramos en momento crisis y nos rendimos a la evidencia de que nuestra creatividad a la hora de regalar y la alegría del hombre que recibe el regalo conjugan mal. Es el momento en el que recurrimos a los clásicos, tan clásicos con un Johnnie Walker.
Pues bien, hoy queremos decirte que bien está, que ser clásicos no es malo ni está de más, ahora bien, hay muchas maneras de ser clásicos, podemos ser clásicos y mortalmente aburridos o clásicos con mucho estilo, si eres o quieres ser de los segundos toma nota: Johnnie Walker Blue Label Ghost & Rare Glenury Royal.
¿Quién no se rendiría a una nueva edición especial de la joya de la corona de Johnnie Walker? Este whisky procede de una destilería cerrada hace la friolera de 35 años, claro que cuando cerró, en las Highlands escocesas, todavía contaba con algunos secretos pendientes de desvelar en sus bodegas y ahí han seguido envejeciendo hasta ahora.
El resultado es un whisky único, un muy rico y afrutado que recoge el sabor de lo mejor de Escocia y que puedes, además, regalar sin temor a caer en el pecado de los clásicos porque se trata de un whisky sencillamente excepcional, uno procedente de una destilería fantasma en la cuna del whisky escocés, ahí es nada.
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