Marta Robles sabe que hay historias que cuentan y que no son siempre las historias que se cuentan porque el periodismo tiene sus cosas y el interés es, en ocasiones, una opinión; y es por eso que los periodistas son profesionales importantes, por las historias que cuentan y por las que callan, por las que contarán un día e incluso por las que sueñan e inventan cuando saltan de la realidad a la literatura.
Realidad y literatura es a lo que alude Marta Robles cuando nos cuenta como consiguió llevarse a un literato, nada menos que Octavio Paz, a un set en el que la temperatura ambiente era más elevada de lo que el bienestar tiende a entender; la gran historia fue la entrevista y acalló esta otra, pequeña pero trascendente porque confiesa la pericia de una periodista frente al ser coqueto de un literato.
Octavio Paz había rehusado sentarse en el set en el que Marta Robles quería hacerle una entrevista porque estaba a pleno sol, en El Escorial, pero Marta no es mujer que acate un no sin buscar otra salida y se acercó a hablar personalmente con el Nobel de Literatura quien insistió en su negativa... hasta que Marta le habló de la intensidad del azul de sus ojos.
Esta es una historia bella que nos arranca una sonrisa y es sólo la primera de una serie que, gracias a Havana 7, iremos conociendo en los próximos días en el marco de una campaña con la que la reconocida firma de ron quiere rendir su particular homenaje a los contadores de historias, a los storytellers de hoy en día que son, en gran parte, los periodistas.