No es la primera vez que Hennessy se alía con su opuesto, ya nos sorprendía este verano con una edición limitada cuya botella era diseñada por Kaws, y no nos sorprende menos ahora con una nueva edición limitada que va todavía un paso más allá en el atrevimiento urbano, moderno y graffitero.
'Nunca considero que ya he llegado. Siempre estoy pensando en avanzar en la vida, en constante movimiento, indagando y buscando las cosas interesantes que traerá el futuro, esa es mi pasión'. Así define Futura su actitud ante la vida y así lo acoge Hennessy en su soberana maison que si luce siglos de historia no es más que por esa misma idea de avanzar, indagar... de apasionarse.
El arte de Leonard 'Lenny' Macgurr -Futura- nace en las calles de Nueva York en los 70; de aquellos primeros graffitis a diseñar una edición limitada de Hennessy va toda una vida que empieza en pintadas callejeras en líneas y color, sin letra alguna y termina en galerías de arte habiendo dejado entre lo uno y lo otro hitos como ser el primero en pintar a modo de graffitti un vagón de metro entero sin escribir una sóla letra... porque lo de Futura son las líneas y el color.
Y así diseña su botella de Hennessy, en líneas aparentemente revueltas y colores cuya inspiración nace del brillo del cognac; añadió además tonos cálidos y salpicadoras en amarillo para emular el movimiento del cognac en la copa y entremezcló también elementos de la densa historia de Hennessy junto con otros de su universo personal. El resultado es una botella de cognac... Futura.
He aquí un nuevo matrimonio al que si no auguramos largo futuro juntos es sólo porque su proyecto es una edición limitada cuyo éxito está precisamente en lo contrario: en lo que supone de efímero para la mayoría y de exclusivo y eterno para los afortunados que se hagan con una de estas novedosas botellas.