Neutra, versátil y muy legible, así es una de las tipografías más famosas de la historia. Corría el año 1957 cuando el suizo Max Miedinger recibió el encargo de Edouard Hoffmann, director de Haas, para crear una tipografía sobria y neutra que en primer lugar se bautizó con el nombre de Neue Haas Grotesk. Poco después adquirió su nombre actual, Helvetica.
Desde entonces han sido incontables las gráficas publicitarias, periódicos, carteles, merchandising y logotipos que la han utilizado. E incluso cuenta con su propio documental, que estrenó el director Gary Hustwit en 2007, para contar su singular historia de éxito. Pues bien, décadas después ha llegado el momento de saborearla en forma de vino y ahora mismo, si te apasiona el diseño o simplemente tienes buen gusto, te estarás preguntando a qué puede saber una bebida inspirada en esta tipografía, ¿verdad?
Helvetica Wine surge del gusto por la elegancia, el diseño y el buen vino. Por la pasión de las cosas bien hechas y la modernidad aplicada a la vida diaria. Es un vino fresco, de trago sencillo pero a la vez muy completo en cuanto a matices se refiere. Helvetica Wine se adapta a la mayoría de paladares y es un tempranillo que se elabora en la bodega Torre de Barreda de Castilla La Mancha.
Su botella, diseñada por el estudio Wild Wild Web Studio, destaca por sus detalles en color rojo, como la cruz que hace referencia a su origen suizo. Y lo que está claro es que combina a la perfección con cualquier mesa y botellero, además de ser el regalo perfecto para todos aquellos amantes de las buenas letras. Un auténtico homenaje a la reina de las tipografías que se puede adquirir en Vinorama y de la que se ha lanzado solo una edición limitada de 1.300 botellas.
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