Si hay un día en el que los reyes de la casa no son los niños ese es, sin duda, el día del padre; el día en que los más pequeños piensan en ese niño grande que juega siempre con ellos, les ayuda con los deberes o suelta alguna que otra regañina; el día en el que los peques entonan su ¡felicidades papá! y sacan su regalo del cajón, esa manualidad hecha con mucho amor y mucho arte.
Pero tú que conoces a ese niño grande y juguetón y sabes cuánto hay de esfuerzo en cada día de rutinas y tareas, sabes que todos los besos y regalos regados por salvas de felicidades necesitan un punto más de ocio y disfrute personal, algo más personal y único. Y por eso eres tú quien elige un regalo a la medida del gusto de ese padre que ni sabe ni espera que, una vez los peques estén soñando con los angelitos, todavía tendrá un regalo por abrir, un gran regalo.
Y mientras abre ese regalo sorprendido tú irás sacando los vasos de whisky y el hielo: On the rocks o…? Porque tanto si se ha dejado arrastrar por la moda de los gin&tonic como si aún no se ha atrevido con el whisky, sólo con un gran scotch whisky -siempre tan a la última- él se sabrá y se sentirá realmente especial. El mejor de los regalos posibles, el que ha conquistado incluso el moderno paladar de David Beckham. Es Haig Club, suave, versátil y tan ideal para tomar solo o con hielo como en un sugerente combinado.
Y tú sabes cómo es y sabes cómo le gusta, cómo le va a gustar disfrutarlo, tranquilo, feliz; sabes que para los padres más serios y formales, los más elegantes y amantes del bon vivant de traje sastre y corbata, la copa será, sin duda, on the rocks; pero para los más modernos o divertidos, para los aventureros o los que quieren dejarse llevar, lo ideal es atreverse con un cóctel, por ejemplo con un combinado sencillo y refrescante como el Haigh Club & Ginger Ale en una buena copa de balón. Haig Club te dice cómo prepararlo, sólo elige el que te resulte más tentador y apetecible y sigue las instrucciones que este auténtico whisky escocés te cuenta a través de su web.
Y nosotros, ahora que los niños duermen, no podemos resistirnos a recomendarte otros dos cócteles más románticos con Haigh Scotch Whisky, combinados que igual que triunfaron en San Valentín enamorarán este día a cualquier padre si es además bien acompañado: el primero una propuesta con nombre de atardecer, el segundo de media noche, veladas, en todo caso, de whisky y rosas. Para preparar un Haig Club Sunset mezcla 4 centilitros de Haig Club, 1 de crema de cassis, 6 gotas de agua de rosas, medio terrón de azúcar y top de champagne rosé, decóralo con un pétalo de rosa deshidratada y brinda por un feliz día del padre; y si es de emociones más intensas incluso en un día como éste, un Haig Club Moonlight, con 4 centilitros de Haig Club, 2 de Aperol y otros tantos de vermut rosso, añade 3 dashes de Peychaud’s bitters y decóralo con un twist de piel de pomelo.
Celebra el día del padre con él, sorpréndele y hazlo feliz, con el más singular y excepcional scotch whisky: Haig Club. ¿Su precio? 39 euros.
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