Bebidas

Finos Palmas 2016, las edades del Tío Pepe

El evocador entorno del Palacio de Las Dueñas en Sevilla albergó la presentación de una de la novedades enológicas más esperadas del año.

En 1935, el ingeniero, bodeguero y escritor Manuel María González-Gordon dejó para la posteridad el que probablemente sea el compendio más importante e influyente que se haya escrito sobre el vino, la viña y la bodega, el libro Jerez, Xérès-Sherry, un referente indiscutible para todo aquel que quiera conocer la historia y la cultura vitivinícola jerezana. En esta Biblia del Jerez, como se le conoce, definía a los vinos Palmas como aquellos vinos finos de Jerez que se distinguen notablemente por su limpieza, finura y delicadeza en el aroma, y el número de palmas es proporcional a su grado de vejez. Desde 1880, la colección Finos Palma son el resultado de una exigente labor de bodega que consiste en la selección y clasificación de las mejores botas de las viejas soleras de González Byass en las que, tratándose de vinos de crianza biológica, el vigor del velo de flor ha otorgado un intenso carácter a fino. Flor que con el tiempo transita desde el esplendor de la vida a la decadencia y la muerte.

Hoy por hoy, cada nueva colección de Finos Palmas es seleccionada venencia en mano por Antonio Flores, Master Blender de la firma jerezana. Tiempo, intuición, sabiduría, nariz, tiempo, tiza y venencia son los protagonistas del ir y venir del enólogo por la bodega para descubrir unos vinos que por su elegancia y singularidad, deslumbran al mundo. Anualmente, la nariz maestra de González Byass, Mejor Enólogo Español del Año, se hace acompañar de un experto ajeno a la bodega, prerrogativa que este año ha recaído en Gerard Basset, la única persona que ostenta las distinciones de Master of Wine, Master Sommelier y MBA Wine, simultáneamente. Gracias a la labor de los dos maestros, el resultado este año ha sido una Colección Finos Palmas compleja y trascedente, con esos matices de elegancia y finura propios de los históricos Palmas que reflejan las edades de Tío Pepe.

González Byass ha acertado presentando su nueva colección de Finos Palmas en un enclave privilegiado, el Palacio de Las Dueñas de Sevilla, propiedad de la casa Ducal de Alba desde  finales del siglo XVI. En el que es uno de los palacios urbanos de Sevilla donde primero se experimentaron las transformaciones estéticas del renacimiento en la ciudad, Antonio Flores dirigió un evocador recorrido por una sucesión de cuatro patios porticados. En cada uno de ellos, entre buganvillas y limoneros, arcos de yesería, techos de alfarje, tapices de Pannemaker y pinturas de Giordano y Ribera, un vino, un palo de flamenco y un poema de Machado, ilustre poeta nacido precisamente en Las Dueñas entre cuyos patios pasó su infancia.

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