En 1836, la pequeña destilería escocesa de Glenfarclas abrió sus puertas pero no fue hasta dos décadas después cuando empezó a desarrollar su verdadero potencial. A día de hoy, ya en manos de la quinta generación de la familia Grant, sigue manteniendo su gestión independiente y acumulando técnicas que solo han podido adquirirse gracias a sus más de 175 años de tradición.
Entre su amplia gama de whiskies de malta hay uno muy especial que, con el paso del tiempo, se ha convertido en la estrella de la colección y ya es el predilecto de la casa. El Whisky Glenfarclas 21 años tiene un carácter y una complejidad aromática única, lo que le ha valido el reconocimiento, entre otros muchos, en el International Wine and Spirits Competition, donde ganó la medalla de oro en el año 2012.
Su explosión de sabores es inigualable. Las nueces, almendras, frutas ajerezadas y las notas cítricas con un suave toque a vainilla le dan un cuerpo muy fuerte. Y su toque final, ahumado y especiado, deja en el paladar un sabor suave pero que permanece. Los amantes de las bebidas clásicas pueden disfrutar del whisky más cuidado de la casa Glenfarclas gracias a la distribuidora de bebidas premium Primeras Marcas, que lo distribuye por un precio de 80 euros.