127000 dólares es lo que ha costado este magnífico decantador de vino de Oporto, un precio que lo ha llevado directo al libro Guinnes de los Récords porque nunca antes un vino de Oporto había alcanzado semejante precio en una subasta; claro que éste vino, más allá de sus espirituosas notas de cata, se presenta en un decantador de cristal de Lalique con un espectacular y trabajado tapón, se trata de una joya de coleccionista, lo que explica su precio.
Las razones de este precio son varias y una importante es la exclusividad, sólo existen en el mundo 5 decantadores como éste, un magnífico Lalique con un Oporto que podríamos denominar histórico porque es de 1863; ¿y a santo de qué 5 decantadores? ¿por qué no 4 o seis? la razón es tan histórica como la bodega de este Oporto, cada una de esas cinco botellas representa una generación de la bodega Niepoort que celebra así su historia con una lujosa y exclusiva colaboración con Lalique, una firma tan prestigiosa e histórica en los cristales como los Niepoort en el vino de Oporto.
El Niepoort 1863 es uno de los vinos de Oporto mejor valorados del mundo y por eso fue el elegido para este elegante homenaje a la trayectoria de la bodega; para presentar este magnífico vino el socio no podía ser otro que la novia favorita de todas las bodegas, Lalique, porque además de guardar diseños clásicos en sus archivos mantiene tovía vigentes algunos procedimientos artesanales que enriquecen sobremanera sus productos. El resultado de esta colaboración es una botella de Oporto que se ha convertido en la más cara del mundo, al menos en la más cara que haya pasado jamás por una subasta.