Barricas de roble carbonizadas. Madera quemada que se convierte en piel de caimán. Aromas intensos, turbados, ahumados y marinos. El mordisco picante del Ardbeg Alligator. Érase una vez en Islay…, porque todo sucede allí, en esa pequeña, salvaje y remota isla escocesa donde, en el siglo XVIII, los monjes celtas se refugiaban de los asaltos vikingos.
Tras largos años de investigación, el Dr. Bill Lumsden y su equipo han encontrado el punto exacto de tueste de las barricas de roble para conquistar el espíritu del caimán y lanzar el Ardbeg Alligator, una edición súper-limitada del whisky que va a sorprender incluso a los paladares más exquisitos. Se trata de una nueva dimensión, una forma de acabar el whisky que aporta mayor textura y aroma a turba reforzando si cabe la intensidad habitual de este Islay Single Malt Whisky. Un caimán salvaje que, con su mordisco vampiro, sumergirá a los más exigentes amantes del whisky en su sabor especiado y picante sin que apenas se den cuenta.
Hamish Torrie, Brand Manager de Ardbeg explica: "Ardbeg Alligator estará disponible en septiembre para los amantes de la marca y nuestra nueva red de embajadas en el Reino Unido, EE.UU, España y algunos mercados asiáticos”. Avisa también de que el número de unidades puestas a la venta es tan reducido que, previsiblemente, se agoten en un abrir y cerrar de ojos.