Bebidas

Cuatro cócteles atípicos con sabor latino para tomar en Madrid

Porque hay vida más allá de Gin Tonic y desde Latinoamérica nos llegan estas bebidas que la mixología de Madrid ha convertido en cócteles diferentes, atrevidos y únicos.

Vienen del otro lado del océano y se han colado en nuestros festejos, en nuestras celebraciones, en las conversaciones y nuestros momentos de relax. Son las bebidas que nacieron en el continente americano y llegan a las barras españolas para convertirse en las protagonistas de nuestros cócteles.

Hoy nos damos una vuelta por el Mezcal Lab y el Bloody María preparado con mezcal, de Chile nos llega a Pisco 41º el afrutado Maricucha. El Mai-Thai del Palco Cocktail Bar del Platea es un must de la capital para los amantes del ron y para cócteles con tequila... El Gallo Negro llega con su versión del Maracuyá Explosion.

Y como no hay nada como disfrutar de los cócteles con un poco de conocimiento, vamos a dar un repaso por la historia de estas magníficas bebidas versátiles para disfrutar por Madrid.

Desde México nos llega el mezcal, que nace de las entrañas del maguey mezcalero. Un tipo de agave con el que también se obtiene el pulque. Para que sea un mezcal auténtico tiene que estar protegido por la denominación de origen que engloba a los estados mexicanos de Durango, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas y Zacatecas.

Este destilado es clasificado según su añejamiento. Los más jóvenes son los blancos, que sólo son almacenados por 2 meses. El reposado, puede estar hasta 1 año y el añejo, llega a partir de entonces. También se los distingue por su preparación bajo las categorías de pechuguero y gusanito.

En el Mezcal Lab encontrarás más de 100 referencias. Entre las últimas incorporaciones tienes las bebidas creadas a partir del agave cupreata (15-17 años de edad), el agave mexicano (13 años), el agave jabalí (7-9 años) o el agave sierra negra (13 años de edad).

¿Qué diferencia el mezcal del tequila? Básicamente el mezcal es 100% agave (no azul) y su proceso es artesanal. Pero hay más, el tequila está compuesto por agave azul y es original de la ciudad homónima, en Jalisco.

El tequila también tiene su clasificación, así que encontraremos este líquido como “100% de agave” (aunque de un tipo diferente al del mezcal) que es embotellado en origen y “Tequila” que puede ser cocinado con otros componentes y azúcares.

También encontraremos el tequila blanco o plata que combina el destilado con agua. El joven u oro que combina tequila blanco y añejos. El reposado que pasa alrededor de 2 meses en barricas de roble o encino. También tenemos el añejo, con un año de maceración en barrica, el extra añejo, que reposa al menos 3 años; y el gran reserva.

Nos vamos más al sur y llegamos a las tierras del pisco. Mientras Hernán Cortés conquistaba el imperio azteca, los Incas dejaban ya indicios de su aguardiente creado con uva. Claro que la cultura incaica llegó hasta el sur de Chile, por lo que el arribo de la bebida a estas zonas era una cuestión de tiempo.

Más antiguo es el origen el ron, ya que desde los griegos se tiene constancia de la elaboración de bebidas a partir de la caña de azúcar fermentada. Marco Polo también se hizo eco de un " vino de azúcar" proveniente de Persia. Aunque los primeros indicios del ron tal cual lo conocemos hoy son de plantaciones en Barbados, en 1650.

Lo que hoy es considerado como un líquido versátil para muchos cócteles, en su momento no fue más que una bebida creada a partir del refinamiento de azúcar macerada con alcohol, además de moneda de cambio para la trata de personas y parte de pago para los marineros británicos que recibieron una ración de este licor destilado desde mediados del siglo 18 hasta 1970.

Hay vida más allá de Gin Tonic y te lo demostramos con estas bebidas que llegan desde Latinoamérica y que la mixología de Madrid ha convertido en cócteles diferentes, atrevidos y únicos.