Él le prometió a las 21.30, en su casa.
Desde las 19 ella lo esperaba.
21.45 y los semáforos parecían culpables.
A las 22, la esperanza se desvanecía contra de su voluntad.
22.15 negaciones y autoengaños le hacían compañía.
22.45 las arrugas aparecían en el vestido.
Con la mirada fija, a las 23 comenzó con su ritual Cóctel Druide:
6,5 cl de Vodka Druide.
2,5 cl de zumo de uva.
1,5 cl de jarabe de lichy.
1,5 cl de zumo de pomelo rojo.
0,5 cl de miel de albahaca.
Completó su copa con cava brut. Decoró su pócima con una calma abrumante… una ramita de romero en forma de pino por aquí, un ramillete de grosellas por allí...
Lo miró por unos segundos. Sonrió exorcizando sus males.
23.15 el móvil vibraba sin parar.
23.25 y el timbre insistente apenas se escuchaba entre sus silbidos al ritmo de los acordes de las Brow Eye Girls.
Harta, 23.35 abrió la puerta y él estaba ahí y ella que sólo veía excusas con corbata.
-Lo de "nuestra" noche, es algo del pasado. Ahora, es MI noche. Y la disfruto como a mi me gusta. ¿Que tú también quieres una copa? Coge este billete, en el bar de enfrente tómate una en mi nombre.
Y pegando un portazo subió el volumen, se descalzó y bailó. Bailó por horas, por minutos-horas, por ella, por sus decisiones y sus desaciertos. Bailó hasta que su cóctel se había esfumado. Y es que no importa cómo salga lo planeado, la magia está en disfrutar de nuestros propios rituales de felicidad.
Conjuros espirituosos creados con Druide Mystical Vodka. Mezclas que surgen desde las místicas tierras de Inglaterra, donde las aguas de manantial de mineralización suave se destilan con los mejores granos.
Hechizos cristalinos de aroma muy suave, sabor sedoso y especiado, ideal para invocar a tus deseos mezclados con frutos, magia y zumos, como este cóctel de Druide.