Krug 2006 es, según Eric Level (chef de Cave de la Maison Krug) una historia de indulgencia, redondez y elegancia porque en ese año se obtuvo un sugerente mezcla de vinos que, tras más de 10 años de reposo en bodega, nos ofrece un champagne excepcional que nos anima a brindar.
Cada Krug Vintage, aunque provenga de la misma bodega y se obtenga aplicando los mismos métodos artesanales y nos atrevemos a decir que históricos (Krug es una maison fundada en 1843), es diferente a cualquier otro porque cada añada es diferente a la anterior y distinta de la siguiente; la de 2006 está llena de contrastes y por eso la han bautizado como 'Caprichosa Indulgencia'.
2006 fue un años de temperaturas más altas de lo habitual en la región de Champagne y el clima estuvo revoltoso con periodos de lluvias intensos y otros extremadamente secos, el resultado fue una uva que en la maison comparaban con la de las añadas de 2002 y 1989, ambas magníficas. Pero ¿cómo es realmente el Krug 2006? Te lo contamos.
A la vista es dorado intenso y en nariz desvela notas de fruta amarilla y seca, de almendras tostadas, avellana, jarabe de arce, merengue y licor de mandarina; en boca nos regala una sensación profunda y fresca a la vez, con notas de turrón, tarta de frangipane y cítricas, termina con un acabado en piel de uva rosa. Es, sin duda, un champagne ideal para maridar con cualquier bocado porque, aunque nos encante el champagne para brindar, también riega los menús más elegantes.
Si eres un amante del champagne y no te conformas cno una botella de Krug 2006 (que te costará 250 euros) puedes optar por hacerte con un pack de la edición limitada 'Les Créations de 2006', incluye, además de una botella de Krug 2006, otra de Krug Grande Cuvée Edición 162, se presenta en caja de madera y es una edición muy limitada, sólo hay 100 packs en todo el mundo... ¿el precio? 1350 euros.
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