50 ml de ron Bacardí Carta Negra
Media lima
3 gotas de amargo de angostura
200 ml de cerveza de jengibre (ginger beer)
Así se forma la tormenta en un vaso (alto) de ron. Oscura como las aguas agitadas por los huracanes del mar Caribe, perfecta como el líquido tostado que los maestros roneros de Bacardí han creado especialmente para los paladares más audaces. El cóctel Tormenta Negra es el más popular de las Bermudas. Allí nació poco después de la I Guerra Mundial, cuando los marineros de la Royal Navy tuvieron la brillante idea de mezclar la apreciada cerveza de jengibre —que consumían con asiduidad— con el negro ron de las islas.
Cuenta la leyenda que un marinero británico, al contemplar aquel combinado oscuro de apariencia nubosa, recordó las tempestades que azotaban el archipiélago de manera constante debido a las fuertes corrientes. Oscuro y tormentoso (Dark 'n' Stormy) como los mares revueltos sobre los que “sólo un tonto o un muerto se atrevería a navegar”. Para tan perturbadora mezcla nada como el sabor ahumado del Bacardí Carta Negra.
El lado oscuro del ron del murciélago (símbolo de la fortuna, la salud y la lealtad) es una mezcla de los mejores tesoros de la firma cubana, añejada en barricas de roble blanco americano. La madera compacta e impermeable transmite al destilado un sinfín de matices aromáticos potenciados por un intenso carbonizado. La capa de carbón domestica el líquido, despojándolo de toda aspereza. El resultado es una fusión de sabores audaces cuyas notas cata pasan desde la dulzura de la fruta de los trópicos al toque ahumado del regaliz y la melaza. Entre medias vibran el caramelo y la vainilla y ciertos matices de nuez.
Bacardí presenta una exclusiva edición limitada de su Carta Negra con un diseño tropical que, además, incluye una sorpresa: un código QR que puede llevarte directamente a Ibiza. Un plan perfecto para todos los fiesteros, apasionados de la música y el baile. En la página web creada para el lanzamiento, los consumidores podrán aprender distintas recetas con el ron como protagonista.