240 al día. Ni una más ni una menos. Ese es el número de botellas de Oxley que se destilan y envasan manualmente cada día.
El motivo de tan exacto y corto número es, además del embotellado manual, el proceso de elaboración de esta ginebra; es la primera, y única hasta la fecha, que se destila en frío; las bondades de este método de destilado las sentirás en tu paladar cuando degustes un gin tonic con Oxley porque, lo que hace diferente a esta ginebra y a tu cóctel, es la conservación de los aromas y sabores de los botánicos utilizados en su elaboración, conservación que sólo puede darse con una destilación en frío como la que Oxley mantiene consistentemente y que les lleva a producir 240 botellas al día, ni una más, ni una menos...
Claro que no sólo el proceso hace la mejor ginebra, la conjunción de los sabios métodos tradicionales ingleses para la elaboración de esta clásica bebida espirituosa, con las bondades de las nuevas técnicas científicas y los mayores y mejores conocedores de los botánicos necesarios para crear una ginebra de sabor suave y largo, que perdura, dan como resultado Oxley, la nueva London dry gin ultra-premium.
Y entre los botánicos, un ingrediente novedoso para una ginebra, el ingrediente secreto, a voces, que tiene sabor y sentido sólo en un proceso de destilación como el de Oxley, es la reina de la pradera inglesa que marida en frío con los catorce botánicos que componen esta bebida, entre los que destacan deliciosamente los cítricos.
Una ginebra única en una botella que, con su espectacularmente sencillo diseño rematado con un detalle en cuero, es en sí misma una obra de arte tan merecedora de un lugar de honor en tu mueble bar, como tu paladar del mejor gin tonic.