A los puristas del surf esto nos pone un poco los pelos de punta, pero hay que reconocer que es otra experiencia para el agua, una de esas en las que te importan bien poco las condiciones del mar, si entra la serie, si no o si simplemente no tienes cerca más que un lago…
El caso es que tal como lo vemos entre todas las tablas con motor que comenzamos a ver, las de esta empresa del País Vasco es una de las que ofrece una experiencia más natural y auténtica y toda una forma de disfrutar del agua como hasta ahora no habíamos visto. “Una aventura de velocidad, control y adrenalina”, definen desde Aquila.
Tres modelos que se ajusta perfectamente al modo de disfrutar tu pasión por los deportes de deslizamiento, desde la estabilidad del modelo Manta (26kg, 33 km/h, 230x90cm) perfecta para tranquilos paseos, la velocidad del Carver (22kg, 71km/h, 245x68cm) pensada para giros precisos y la máxima eficiencia en los deslizamientos, a la versátil Blade (18kg, 53km/h, 185x60cm) que permite disfrutar al máximo de las maniobras más espectaculares de un freestyle en el mar, con olas o sobre aguas absolutamente plato.
Y lo mejor, sin complicaciones. Una batería eléctrica alimenta un motor que no deja residuos, no mancha, no contamina… Aunque los precios la ponen lejos del alcance de muchos, el modelo Manta cuesta 2.800€, el Blade, 2.900€ y el Carver 3.300€.
Que no hay un reto de superación contra el mar o contra el viento, pues mira, igual no, pero la experiencia de de Aquila es tal que se posiciona como “el nuevo deporte de deslizamiento”. Y por lo menos garantiza que cuando se te mete en el cuerpo la necesidad de echarte al agua nada te va a parar.
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