Motos

Triumph Rocket X Limited Edition. Grandeza inigualable

Una máquina para convertirse en algo sin igual

En el año 2004, Triumph Motorcycles lanzó al mercado la Rocket III, una muscle-bike cuya carta de presentación más llamativa era contar con el motor más grande visto en una motocicleta de serie. Enseguida se posicionó como una motocicleta diferente, legendaria, de esas que nombras cuando haces una relación de los modelos que te gustaría probar. El año pasado, para conmemorar el décimo aniversario de su nacimiento, la marca británica decidió fabricar una serie limitada, a la que ha denominado Triumph Rocket X Limited Edition.

A primera vista, Grandeza es la palabra. Ya que hablamos de monturas, acercarse a esta Rocket de edición limitada es como hacerlo a uno de esos potros negros pura raza, todo fuerza y elegancia, locura y pureza. Y es que si la original ya era atrayente, la pintura de esta Limited Edition ha sido encargada a una de las mejores empresas de personalización del mundo, 8 Ball. El resultado es que cada una de las 500 unidades de las que contara esta serie es bella y peligrosa, con un proceso de varios días a partir de una base de color Jet Black, has seis capas de lacado y sucesivos procesos de secado y pulido para conseguir un aspecto único de profundidad, resaltado luego en el conjunto con toques de estilo como las llantas de aleación de cinco brazos pintadas en negro con una franja pintada a mano, el tubo de escape con pintura resistente al calor, o el logotipo Rocket X creado a partir de un único bloque de aluminio. Parece grande. Y lo es.

Pero la imagen viene respaldada por algo más que estética: el motor triclíndrico de 2.294 cc. con 221 Nm a tan sólo 2.750 rpm. Ya sea en marchas bajas o altas, el colosal empuje de la Rocket  es transmitido a través del control de una centralita para determinar la configuración de inyección más adecuada. Con una caja de 5 velocidades y transmisión por cardán, la Rocket hace honor a su nombre y se dispara atenta a las órdenes del piloto. El anclaje del motor al chasis ejerce de componente estructural, mientras que las vibraciones se reducen al mínimo gracias a la disposición tricilindrica.

En la Rocket X, la grandeza viene acompañada de la nobleza. Sus acabados, el panel de instrumentos de aire clásico, el característico doble faro de Triumph... y su posición de conducción para que mover a la Rocket casi nos parezca magia. La magia de la grandeza.