Motos

Triumph Bonneville Bobber. Y sólo nos falta Marlon Brando

La nueva Triumph Bonneville Bobber es una apuesta por el pasado para llevarnos a nuestro futuro: ser Marlon Brando en Salvaje

Toda moto dice algo de su dueño. Las hay rápidas, potentes, salvajes, tranquilas, seguras... Las motos "custom" son un paso más en ese diálogo sobre nosotros mismos. Añadimos detalles a nuestros cacharros para que sean más nuestros, más nosotros. No es una cuestión solamente de ser exclusivos o diferentes a los demás. Es cuestión de comodidad, de sentimiento, de llevar pantalones viejos o camisetas anchas, si eso es lo que nos permite andar mejor. Normalmente, Para que una moto diga todo lo que queremos de nosotros se necesitan muchos años de paciencia y de andar juntos. Eso ha sido válido, al menos, hasta que hemos visto la nueva Triumph Boneville Bobber. No lo saben, pero han hecho la moto que lo dice todo.

El termino Bobber que acompaña al ya conocido de Bonneville significa algo así como agilizada, aligerada. Simplificando la historia, viene de los tiempos en los cuales algunos motoristas comenzaron a quitar todos los elementos superfluos de sus motocicletas para hacerlas más manejables, más ligeras, más rápidas. Habían nacido las Bobber. Heredera digna de aquella tradición, la Triumph Bonneville Bobber ha partido de la Bonneville T120, la Bonneville con mayúsculas, para construir un nuevo modelo que es imposible dejar de mirar. De entrada, en su estética destaca su sillín monoplaza, que permite el ajuste en altura, y sus lineas completamente retro, en un viaje al pasado que marca, irónicamente, el futuro de la marca. La Bonneville Bobber es bella, muy bella. Es como ver a Charlize Theron vestida de los años 50. O a Marilyn con la moda actual. Es tan moderna como antigua. Quizás en Triumph han encontrado la eternidad, hablando en grande.

Claro que para que una motocicleta tenga pleno sentido, no le basta con la belleza. La nueva Triumph está impulsada por el motor 1200 cc de dos cilindros en paralelo y refrigerado por agua, desarrollado de manera que entregue la potencia y el par máximo a menos revoluciones. El escape termina en dos tubos bajos que ocultan el catalizador. ABS, control de tracción, dos modos de conducción, tecnología LED para las luces... su aspecto retro no le quita ni un ápice de tecnología para estar a la última en seguridad y confort. Y pese a que es posible que no queramos cambiar nada de su aspecto, Triumph ofrece más de 150 accesorios adicionales que dejaran a la Bobber lista para nosotros. Y a nosotros, listos para ser Marlon Brando. A poco que nos pongamos.