Si a algo nos tienen acostumbrados los japoneses, además del al sushi, es al valor adicional que dan al espacio; el espacio es como el tiempo, tendemos a valorarlo sólo cuando carecemos de él y tal vez esa sea la razón por la que los japoneses tienen muy en cuenta el espacio en sus diseños, viven en un archipiélago de islas pequeñas como también son pequeñas sus ciudades para el importante número de habitantes que viven en ellas ¿resultado? No importa lo que estén diseñando, tienen siempre presente, como un factor más de la funcionalidad del producto, el espacio que va a ocupar. Y el resultado de esta visión, si hablamos del diseño de motocicletas, es Tatamel.
Tatamel es una motocicleta pequeña, eléctrica y plegable para la que no solo no necesitarás plaza de garaje ni acondicionar un espacio para ella en casa o en la oficina porque se pliega como si de una cajonera se tratara y puedes colocarla bajo tu mesa de trabajo sin que a nadie se le pase por la cabeza que ahí guardas tu medio de transporte.
Además, no creas que por ser tan funcional su rendimiento es mejorable, en absoluto: tiene suspensión delantera y traser completa, funciona con un motor de 600 vatios, alcanza una velocidad máxima de 40 km/h y su autonomía es de 50 kilómetros, un rendimiento perfecto para un vehículo urbano.
Un detalle más: cuando está plegada y su aspecto es el de una cajonera te resultará también muy fácil de mover porque cuenta con unos rodillos que te permitirán llevarla como si de un carrito se tratara (o de una cajonera con ruedas...).
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