La historia de la BMW RS 54 no comienza en 1954, si no tres años antes, en 1951, fecha en la que se levanta la prohibición impuesta tras la Segunda Guerra Mundial para que motos y pilotos alemanes pudiera competir en carreras internacionales. Es entonces cuando BMW se plantea una versión para competir en el Campeonato Mundial de su modelo de 500 cc., proyecto que a la postre terminará terminará por convertirse en la RS 54.
La marca alemana produjo tan sólo 24 unidades de la BMW RS 54, una moto tan rápida y cara como difícil de pilotar debido a su poco afortunado chasis y la escasa distancia entre sus ejes. De hecho, los mayores triunfos de la RS 54 vendrán de su adaptación para correr con sidecar, territorio donde si que se convierte en una ganadora de leyenda.
Los 500 cc de la RS 54 estaban alimentados por dos carburadores Fischer-Amal y el motor estaba configurado con un doble árbol de levas en cabeza con engranajes cónicos. Las camisas tenían revestimiento de cromo y las válvulas de escape sodio en el interior para ayudar a la refrigeración. La RS 54 era un un prodigio técnico, sin duda, además de una moto con un indudable estilo BMW que se ha mantenido intacto a lo largo del tiempo.
Ahora sale a subasta el próximo 27 de mayo una unidad de aquellas 24 completamente restaurada a mediados de los 80 utilizando recambios originales procedentes de otras motocicletas de la misma partida. Participó a finales de los años 90 en una carrera de clásicos en en el circuito holandés de Assen y fue vendida en 2011 a su actual propietario, que la ha mantenido en el perfecto estado que muestran las imágenes.
De hecho, porque hemos contado la historia, pero teniendo en cuenta el auge de las motocicletas retro, la RS 54 podría pasar perfectamente por una nueva cafe racer de aire vintage que busca su hueco en el mercado. Sólo que esta preciosidad sabe ya más por veterana que por moto.
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