La verdad es que el planteamiento de la Molot es más que lógico, si los coches incorporan tecnología que mejora la seguridad de un vehículo en conducción ¿por qué las motos no?.
Partiendo de esta premisa, la compañía Chak Motors, con sede en San Petersburgo, se ha planteado incorporar toda la tecnología posible a una motocicleta convencional para conseguir crear la moto más segura del mundo hoy por hoy. Para conseguirlo modifican una Honda CBR 1000RR ABS desmontándola y creando la Molot sobre ella y son tantos los cambios que en nada se parece a la original, comenzando por su atrevido diseño, agresivo y aerodinámico, en el que cada línea y plano sirven a un propósito.
Pero quizás más interesante aún que su aspecto es toda la tecnología que esconde más allá del ABS que ya incorporan muchas motocicletas del mercado. Desde las luces, todas LED, más visibles y duraderas que las habituales, empleadas para los faros delanteros -cortas, largas y de posición- para las traseras e incluso para los intermitentes hasta el LDSW -Lane Departure Warning System- que te avisa con una vibración del manillar si te vas a salir del carril como lo hace también con su sistema de monitorización del punto ciego con dos sensores laterales que te avisan de cualquier obstáculo.
Y más significativos aún son las cámaras de alta definición delantera y trasera que graban en todo momento en un disco duro a modo de caja negra todo lo que ocurre en la Molot y a su alrededor, y sobre todo el PEBS, un sistema de frenado predictivo de emergencia que gracias a la cámara y a dos radares de largo y corto alcance montados en la parte delantera es capaz de prever la distancia con cualquier vehículo y llega a tomar las riendas de la velocidad y los frenos para evitar que colisiones si estás despistado, avisándote primero suavemente, luego más fuerte y si no reduces o frenas, tomando decisiones sin que pierdas la estabilidad gracias al ABS. Y como detalle un giroscopio gracias al que la Molot puede tomar la decisión de desactivar el acelerador si tu moto entra en una situación descontrolada.
La Molot se hace a mano y se emplea aluminio en su estructura y fibra de carbono para su especial carenado y baterías de iones de litio, todo para conseguir una moto más ligera y resistente que le saque toda la potencia posible a sus 1000cc.
Y con todo esto es posible que efectivamente estemos ante la motocicleta más segura del mercado. Su precio al cambio es de algo menos de 57.000 euros ($75.000).
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