El diseño de la SIV Katana Sword es un homenaje y una rendición, la fascinación por una cultura y la respuesta a un vacío. Es el trabajo de un diseñador industrial de Minsk, Bielorusia, Artem Smirnov, y de un escultor digital en 3D de Kharkiv, Ucrania, Vladimir Panchenko.
Un concept que rinde tributo a la milenaria cultura estética japonesa presente en todos los niveles de la sociedad nipona, desde la producción artesana a la producción industrial, del que nacen el origami, el shodo, o el ikebana, que en el parecer de Smirnov y Panchenko se ha quedado en el camino en el diseño y construcción de motocicletas. Si bien es cierto que en Japón imperan las bicicletas, de hecho es el segundo país del mundo con más bicicletas por persona después de Alemania, pero no ocupa un puesto relevante en el ranking de motocicletas, el 17º, también lo es que ahí están Suzuki, Yamaha, Honda y Kawasaki, entre los mejores constructores de motos del mundo.
De la inspiración y admiración por la sencillez y la armonía del arte japonés, por la intuición y el equilibrio, por la permeabilidad ante el desarrollo tecnológico y la capacidad creativa, nace esta SIV Katana Sword, quizás el concept de motocicleta que más nos ha impresionado en los últimos tiempos, sidecar incluido. Un trabajo excepcional que nos muestra un camino hacia el futuro más cercano, un futuro posible que bien harían los japoneses en observar con esa capacidad de hacer propio lo bueno e interesante y hacernos felices a todos, porque, ¿quién no querría tener una SIV Katana Sword con su sidecar para salir a rodar?
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