Lo que más iguala a los hombres es soñar. Todos podemos hacerlo de la misma manera. Tan lejos, tan grande, tan cerca, tan rápido, tan bello. Y cada uno seremos dueños de lo que soñamos, de lo que imaginamos. Por ejemplo, Maksim Burov, un diseñador ruso, ha soñado con que pasaría si uno de los más destacados fabricantes de superdeportivos, la empresa sueca Koenigsegg, se dedicara al mundo de las dos ruedas en lugar de al de las cuatro. Teniendo en cuenta que de la pequeña factoría donde se montan los Koenigsegg en Ängelholm, Suecia, tan sólo salen dos unidades al mes, de lo que estamos seguros es de que serían máquinas pensadas al milímetro y fabricadas con todo el mimo -sueco- del mundo.
Gracias a la imaginación de Maksim Burov, estamos tan cerca de una motocicleta Koenigsegg como cualquier otro soñador de este mundo, sea cual sea su poder adquisitivo o sus ganas de echarle las manos a sus mandos. Al menos, hasta que en Suecia decidan, a la vista de este modelo, que ya es hora de lanzarse al mundo del motociclismo. Estaremos atentos.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9