Hace ya décadas comenzamos ser conscientes del daño que, indirecta e inevitablemente, el progreso estaba infligiendo al medio ambiente, a nuestra naturaleza, y con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que ese daño no era un asunto menor sino que tendría graves consecuencias también para los seres humano. Desde entonces, a veces decididos y en otras ocasiones arrastrando los pies, hemos ido tomando medidas para detener ese daño que, sin ser siempre irreparable, era (es) realmente serio.
Hay muchos factores de nuestro estilo de vida que resultan contaminantes, algunos los vamos resolviendo día a día (menos plásticos y más reciclaje, por ejemplo) y otros, más allá de la acción individual, comienzan a vislumbrarse en el futuro como problemas de otro tiempo, por ejemplo la contaminación relativa a los vehículos.
Dicen en Toyota que en pocos años ya sólo fabricarán vehículos híbridos y eléctricos y en Cake, una compañía sueca de vehículos eléctricos, añaden que de aquí a menos años de los que podemos imaginar, todos los vehículos que se fabricarán, o al menos la mayor parte de ellos, serán eléctricos.
Y en esa línea, la de los vehículos eléctricos, va la moto que hoy os presentamos, la última creación de los suecos de Cake, no se trata de una motocicleta eléctrica hecha para mejorar la movilidad urbana sin contaminar, que podría ser, sino una motocicleta todoterreno para adentrarte monte a través y disfrutar de tu amor por conducir motos en entornos naturales sin contaminar ni un ápice los lugares por los que pasas porque esta nueva motocicleta todoterreno es 100% eléctrica.
KALK es esta nueva motocicleta todoterreno que no sólo simplifica su estética en un alarde de diseño nórdico sino también sus componentes, carece de embrague y cambio de marchas y en su lugar cuenta con varios modos de conducción.
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