La IMME R100 era una motocicleta alemana producida entre 1948 y 1951. Se trataba de un vehículo adelantado a su tiempo, que aportaba soluciones técnicas innovadoras, de tal manera que sus márgenes de beneficio eran tan estrechos que terminaron por llevar a su fabricante a la bancarrota, a pesar de que las ventas no eran ni mucho menos malas. De aquella bellísima moto quedaron algunas unidades esparcidas por el mundo, inclusive en museos de diseño, y un prestigio indudable de marca. Ese prestigio fue el que recogieron dos estudiantes de la francesa International School of Design, Nicolas Bubar (24) e Yves Dufeutrelle (22), para diseñar en 2005 un prototipo que llevara ese nombre alrededor de un motor bóxer BMW 1200.
El ejercicio de diseño de ambos estudiantes se llamó IMME 1200 BMW, y lo tenía todo para salir adelante. Soluciones vanguardistas, diseño arriesgado, efectista e indudablemente bello. Un motor de 150 cv para satisfacer los corazones más atrevidos, la posibilidad de adaptar cada unidad a su propietario mediante la toma de medidas anterior al encargo... Enseguida BMW puso sus ojos en el prototipo y se ofreció a invertir en el proyecto, ofreciendo que el prototipo se mostrase en las ferias más importantes bajo su marca y en sus stands.
Y... nunca más se supo. La IMME 1200 BMW nunca vio la luz, nunca pasó de las imágenes de ordenador a la carretera. Se quedó en un sueño. Apenas una decena de páginas hablan de ella en los términos de revolucionaria, bella, agresiva... y unas pocas imágenes nos transmiten la idea que hubiera podido ser. Los dos estudiantes, Nicolas e Yves debieron ver abierta una autopista hacia el cielo para luego terminar por quedarse con los pies en la tierra. O quizás sonrieron, guardaron sus armas en forma de planos, cifras, fórmulas y desarrollos y esperaron su tiempo, un día en que su sueño -y el nuestro- pueda hacerse realidad.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7