Motos

Honda NM4-Vultus. La moto soñada de los mangas

La Honda Vultus es una mezcla a partes iguales de sueño, scooter, custom y puro futuro

No, los mangas no son una manera castiza de denominar a los ladrones de poca monta. Los mangas son los cómics japoneses (generalizando, pues es todo un universo lleno de variantes) . En ellos, las motocicletas -como todo aparato futurista- tienen una especial presencia. Era así, por ejemplo, en una de las obras cumbres del género, Akira, en la que el protagonista y sus compañeros montaban motocicletas que parecían tan futuristas como imposibles de recrear en la realidad de las calles. Sin embargo, esa es la primera referencia visual que nos viene a la cabeza cuando miramos la Honda NM4 Vultus, la que nos lleva automáticamente al corazón el deseo de atravesar con ella las iluminadas y modernas calles de Tokio mientras las luces de neón se alargan a nuestro paso por la velocidad.

Sin duda, también esa era la principal referencia de partida para Keita Mikura, el ingeniero jefe al que Honda asignó el proyecto junto con un equipo donde ninguno de sus componentes sobrepasaba la treintena. El resultado fue la Vultus, un híbrido futurista a medio camino entre una custom y una scooter, con un aspecto que no deja indiferente a nadie. Partiendo de la base del ya avanzado Honda Integra 750, el equipo de Mikura hizo más baja y larga la apariencia, utilizando el mismo chasis de bastidor tipo diamante a 33ª, de ángulo de lanzamiento, pero aumentando la distancia entre ejes y bajando la suspensión trasera (del tipo Pro-Link) hasta los 100 mm. Para calzar a esta belleza, una llanta anterior de 18" y neumático 120/70 y una impresionante trasera de 17" y neumático de 200/50 que acentúa aún más su estética de maquina del futuro. Los frenos se dotan de ABS de serie, con un disco de 320 mm delante y 240 mm en la trasera.

Por supuesto, no podemos dejar de lado el corazón de la Vultus, un motor bicilíndrico de baja fricción de 745 cc con una potencia máxima de 54 cv a 6.250 rpm y un par máximo de 68 Nm a 4.750 vueltas. Honda ha conseguido además que la autonomía se alargue hasta los 300 km, mediante el uso de una tecnología de baja fricción y la inyección PGM-FI, lo que deja el consumo medio en tan sólo 3,25 l a los 100 km. El sistema de transmisión, denominado DCT, es de doble embrague, con tres opciones de cambio: D para un tipo "crucero" en trayectos por autopista; S para sacarle todo el jugo y MT para que sea nuestras ganas de ir más allá quienes cambien manualmente mediante unos pulsadores que se situan en el manillar.

Y nos quedan los detalles futuristas, esos que dan el toque especial a esta máquina de cómic. Como el asiento trasero modulable, las dos guanteras con la toma de corriente de 12 V., las luces del tablero de instrumentos, que cambian de color dependiendo del modo de conducción, los retrovisores e intermitentes integrados, la tecnología LED presente en su frontal... un tesoro para los sentidos. Su precio, rondando los 12.000 €, si es que a lo que soñamos se le puede poner uno...

 

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