Hay diseños que rompen con los modelos estéticos que tienden a funcionar como arquetipos de belleza, son los que miran al mundo y sus objetos de otro modo y lo pintan a continuación a través de esa nueva óptica ¿el resultado? conceptos como la última motocicleta de Akrapovic, una firma cuyo quehacer habitual se limita al escape de las motos pero que de vez en cuando se lanza a mirarlas al completo y a soñar cómo serán en el futuro.
Ya en 2011 sorprendieron con un diseño conceptual y rompedor, Morsus se llamaba, y tres años después presentan Full Moon, un diseño también conceptual que pretende seguir la senda marcada por Morsus.
Este nuevo diseño es Full Moon porque tanto en sus formas como en el brillo de su aluminio no deja de ser un tanto lunático, sobre todo si miramos a su soberbia rueda de 30 pulgadas y llanta de aluminio. Además de contar con un doble escape Akrapovic, esta moto dispone de suspensiones hidráulicas, dirección eléctrica y motor en V de 1.524 cc; es además fruto de una colaboración a todas luces exitosa, la de Akrapovic con Dreamachine Motorcycles.
Hablamos de una pieza de diseño, más que de motor, rotundamente elegante, de líneas curvas y limpias, con el brillo justo del aluminio y la luminosidad de los leds que la complementan, la cobertura de su rueda posterior acentúa su aire de diseño futurista y aereoespacial y la perfección de su llanta delantera nos hace amerizar en la luna llena, cabe que de ahí venga el nombre de este sugerente diseño, full moon.
Puede que sea una moto para rodarla, o no, tal vez sea sólo una pieza de coleccionista o una muestra más de la creatividad ilimitada del ser humano cuyas ideas, llevadas a la realidad del producto, no dejan de seducirnos y sorprendernos.
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