De entre todas las motocicletas custom que conocemos sentimos una especial debilidad por las creaciones de la constructora de motos de Hong Kong Bandit9, que nos cautivó en su día con la L Concept y que lo hará pronto con la Dark Side de la que ya podemos ver su perfil. Pero no adelantándonos, apreciamos sobremanera la capacidad de darle una vuelta a ese objeto de deseo que son de por si las motocicletas bellas para convertirlas en una obra de arte plenamente funcional.
Se trata de la Bandit9 EVE MKII, de una inusual elegancia y belleza, sorprendente en todas sus líneas y construcción, y aunque no sabemos si en esta la forma ha seguido a la función lo que está claro es que mantiene las tres cualidades a las que Marco Vitruvio hiciera referencia para la arquitectura hace 2030 años en De architectura: Vetustas, Firmitas, Utilizas; o lo que es lo mismo: Bela, sólida, útil. Sin contradicciones.
Hecha completamente a mano, más allá de sus líneas, la EVE MKII es una motocicleta completamente funcional. En realidad es una Honda Supersport 125 del 67, o lo era. Desmontada y reinterpretada, su forma parte de la combinación en un único elemento central y singular del depósito, el asiento y colín, como una bala como cuerpo central. La forma más aerodinámica posible es esa que, junto con un frontal único, le da la identidad visual a esta motocicleta que alcanza los 110 kilómetros hora, con un motor de 125cc de 6,5cv refrigerado por aire y con una transmisión de 4 velocidades. Pero este cuerpo central no es todo depósito, el depósito no alcanza los cuatro litros, poco para grandes desplazamientos, suficiente para lucir una pieza única. O casi única.
La Bandit9 EVE MKII es un trabajo realizado en exclusiva para la M.A.D. Gallery de Ginebra, Suiza, y del que tan sólo se han producido nueve unidades que, sí, podrán ser adquiridas por nueve únicos amantes de las motos, de la belleza, del arte, con tendencia al coleccionismo.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
