Motos, surf y café y todo lo demás para disfrutarlo.
Motos

Deus Ex Machina. Motos, surf, pasión y café

¿Es una tienda? ¿Es un taller? Es el emporio de pasiones postmodernas que te invaden.

Deus Ex Machina, la deidad que aparece en escena para completar la historia, lo que falta es máquina y un arrebato incontrolable. Lo que se necesita es idolatría y Deus ex Machina se convierte en el templo de esas pasiones que superan la razón del tiempo: motos, surf, café y todo lo demás para disfrutarlo.

Nació en Australia, pero como las pasiones, se ha ido expandiendo a Italia, Indonesia y Estados Unidos. Costas que invitan a trepar por sus olas. Carreteras que piden a gritos ser recorridas. Cuatro países, y la misma sensación de estar en pequeños-grandes templos.

Las dos ruedas son el corazón de la filosofía de esta especie de tienda, taller y meca de apasionados. Pero también hay tablas de surf de diseño que quitan el aire y lo devuelven arriba de las olas.

Para los amantes de las motocicletas, Deux Ex Machina crea piezas exquisitas en concepción, construcción y personalización. No sólo se trata de máquinas, sino de una extensión de su conductor. Por eso cuando las diseñan piden a sus clientes que les muestren esos objetos de deseo particular. La inspiración puede venir de un reloj o un paisaje, tal vez hasta un tatuaje o un frase de esas que se quedan caladas en la mente. Lo que sea sirve para hacer de estas bellezas algo exclusivo y absolutamente íntimo. Creado a imagen y semejanza de su domador.

Entre sus obras se encuentran varias versiones de  Yamaha SR400s y TW220s, también Kawasaki W650s, así como todo tipo de máquinas clásicas de los años ´40 y ´50, principalmente.

Y más allá de concentrarse sólo en las pequeñas bestias de metal, se nutren de su cultura motorista y, por supuesto, la promueven y le dan alas a todo tipo de indumentaria para vivirla a pleno. Hasta el club de propietarios de Ducatis suele escoger su sede de Los Ángeles (California) para reunirse.

Día a día, se suceden todo tipo de seminarios en sus tiendas de Sydney, Bali, LA o Milán. Esa hermandad que dan las dos ruedas entre esos caballeros solitarios de metal que se lanzan a las carreteras para ser algo más que un mero espectador detrás de un manubrio.

Y como uno no sólo es motero cuando está arriba de una dos ruedas, en Deus ex Machina también tienen disponible una colección de accesorios y complementos en todo momento.

El templo del entusiasmo sobre crestas marinas es su sede de Bali. Allí, tablas y todo tipo de accesorios para surferos cobran vida. Los mejores artistas de las tablas del planeta han pasado por sus talleres dejando un legado de increíbles diseños disponible en las ¿tiendas? ¿santuarios? Deus ex Machina del mundo. Milán (Italia), Sydney y Byron Bay(Australia); Canggu y Badung (Bali, Indonesia) y su sede de Venice Beach en California, que además tiene una cafetería y es destino elegido por muchos para vivir esa sensación única de estar un templo de pasiones de esas van... o como ellos mismos dicen ser: un emporio de pasiones postmodernas.