Es cierto que la moto se puede utilizar por un sentido práctico, sobre todo si hablamos de su uso en la gran ciudad, donde su capacidad para moverse entre el tráfico y aparcar en casi cualquier sitio la otorga un valor seguro. Pero también es cierto que existe una buena cantidad de amantes de la motocicleta que buscan en su conducción y en su tenencia algo especial, una especie de comunión con su máquina, más allá del mero transporte, independiente la mayoría de las veces de las prestaciones y más en conexión con algo que podríamos llamar espíritu. Algo como lo que tiene la deBolex Buell XB9.
Los responsables de sacarle ese espíritu especial a una moto como la Buell XB9 son deBolex Engineering, un taller del sur de Inglaterra del que suelen salir trabajos tan especiales como bien rematados, afirmación de lo cual es perfecta muestra lo realizado con el diseño de la transformación del modelo norteamericano.
Ya desde la primera mirada a la XB9 nos entra por los ojos su aspecto de mala simpática, de atrevida y callejera, de pícara de vuelta de todo, con ese frontal desacostumbrado de dos faros al lateral de una rejilla de ventilación. Se sabrá siempre cuando llegue a cualquier lado, no hay duda de que no será confundida.
La imagen de la XB9 deBolex Engineering se va aligerando según nuestros ojos la recorren hacía atrás, hasta llegar a esa trasera suspendida que cede todo el protagonismo al neumático, al asfalto sobre el que la llevaremos. Nos gusta el escape destacado moviéndose alrededor del motor, tal como si fueran venas alrededor de un corazón. El conjunto parece diferente según el lado desde donde lo mires. A eso se le llama personalidad. Se le llama que nos sentiremos únicos cuando nos encontremos sobre la deBolex Buell XB9.
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