Classified Moto es una constructora de Richmond, Virginia, Estados Unidos, que produce máquinas únicas, especiales, auténticas, combinando piezas clásicas y modernas, uniendo la clásica artesanía de las motos personalizadas con los componentes más modernos, recuperando motocicletas clásicas para convertirlas en piezas únicas con las que soñar. Máquinas que ellos mismos denominan como Frankesteins “clasificados” y que prefieren no definir dentro de esas categorías entre las custom motos a las que todos nos aferramos; “no son choppers, ni café racers, bobbers, street tracjers o rat bikes”. Y se entiende a simple vista observando cualquiera de los modelos que tienen en venta y especialmente la nueva BW650, pequeña, hermosa, poderosa e inclasificable mix.
Inspirada en la clásica Yamaha BW200 y sus grandes ruedas, la BW650 es una maravilla de juguete, una pieza única desarrollada para un amigo pero cuya exposición ha llevado a Classified Moto a ponerla en producción en unidades limitadas (este año sólo tienen intención de vender un máximo de 15 unidades). Pertenece a esas motocicletas con las que Classified Moto experimenta para superar las limitaciones de las motocicletas custom que se hacen por encargo, es un experimento de liberación con una suerte de éxito, la suerte del trabajo bien hecho sin cortapisas y dando rienda suelta a las ideas de los constructores sin las preocupaciones de atender al mercado.
Su aspecto de pequeño Frankenstein es el reflejo de la combinación de todos sus componentes; basada en la Honda XR650L de 1996, incorpora un frontal custom de la Yamaha WR250R con tres faros, el tanque modificado de una Honda CM185T o la horquilla trasera oscilante de la Triumph Sprint ST de 2006. Y está legalizada para la conducción también en ciudad y carretera, no está pensada para los que buscan un alto rendimiento si no el placer, no es una máquina para los amantes de la velocidad, de la carretera, de las grandes y potentes máquinas de dos ruedas, pero sí para los que buscan la diversión de una motocicleta que lo soporta todo, desde subirse a cualquier bordillo a subir por una duna de arena fina, recorrer un bosque o pasearse por la ciudad, con poca discreción y un estilo inconfundible.
El precio, por encima de 33.000 dólares americanos, al cambio unos 29.400 euros, un precio de partida para una máquina cuya adquisición sólo es apta para clientes pacientes, porque como dicen sus constructores “el trabajo finaliza cuando finaliza”, sin presiones. Pero con toda probabilidad la espera merecerá la pena.
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