Cualquier avance, por pequeño que parezca, puede suponer un inmenso avance. Y algunos sobremanera. Así que a la gente que se dedica a pensar en cómo mejorar esto o aquello, de lo más complejo de la ingeniería aeroespacial a los utensilios más sencillos, les debemos mucho más que un agradecimiento. Les debemos el apoyo. Como a Brake Free.
Porque este es uno de estos pequeños ingenios dados a resolver un problema serio, el de la seguridad de los motoristas. Y una vez visto, como siempre, parece que podría haberlo hecho cualquiera. Pero lo han hecho ellos, los chicos de Brake Free, en San Jose, California, que parece un hervidero de ingenio. Como si hubiera toda una comunidad en California dedicada en cuerpo y alma en inventar todo lo inventable. Una suerte de Tomorrowland.
Pero qué es Brake Free y por qué y para qué. Pues simplificando es un sistema de luces led de última generación que avisa a los conductores de si el motorista está frenando, sí, al igual que las luces traseras de un coche convencional. Me dirás que las motos ya tienen sistemas luminosos traseros que indican esto. Pues es cierto, pero la visibilidad de las luces traseras a menudo no es significativa. Brake Free garantiza la mejor posición y visibilidad posible.
Brake Free ocupa la posición más elevada posible, a la altura de la vista de los demás conductores pueden verlo con claridad: el casco. Es ligero, delgado y realmente luminoso. Con una densidad de 100 luces led es claramente visible a la luz del día. Fundamental. Pesa apenas 170 gramos y tiene una alta resistencia a las inclemencias del clima. Perfecto.
Se ajusta a a parte trasera de cualquier tipo de casco con un sistema magnético de dos piezas, para poder desmontarlo con facilidad para cargar su batería cuando no estás conduciendo. Pero no son sólo luces, es un completo sistema inteligente que activa distintos modos de iluminación, intensidad, parpadeo, en función, por ejemplo, del tipo de frenada, de si tiras del freno motor, de si frenas normalmente, o de si haces una frenada de emergencia, para poner en alerta a los demás conductores.
Y sin cables! El único cable que necesitarás es que recarga sus dos pilas, un simple micro-usb con el que se completa la carga en 2 horas y te da una autonomía de 8 horas de conducción segura.
Una idea sencilla pero realmente efectiva que seguro consigue reducir de manera drástica infinidad de accidentes de moto, de los más tontos a los más graves. Y con un diseño inconfundible, muy Tron.
La genialidad es de Alex Arkhangelskiy y junto con el equipo de Break Free lleva desarrollándola desde 2014. En febrero de 2015 tenían preparado el algoritmo y en octubre de 2016 el primer prototipo plenamente funcional. Ahora están en plena campaña de crowfunding en Indiegogo para conseguir la financiación final para entrar en producción y entregar las primeras unidades en abril del 2018.
Y como es una de esas grandes ideas para el futuro más inmediato de una gran parte de la humanidad, pues les debemos un poco de apoyo. Total, un Brake Free cuesta nada más que 109$ y nos puede salvar la vida. ¿No te parece?
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