Motos

Bienville Legacy, una motocicleta reinventada desde cero

El diseñador J. T. Nesbitt ha creado después de años de duro trabajo la que posiblemente sea la mejor motocicleta artesanal: la Bienville Legacy.

En el año 2005 el huracán Katrina destruyó por completo la ciudad de Nueva Orleans, dejándola reducida a una amalgama de escombros y fango. El diseñador J. T. Nesbitt, como miles de personas, lo perdió todo en aquella catástrofe. Nesbitt tuvo que empezar de cero. No había mucho donde elegir, así que sopesó la posibilidad de renunciar a su oficio de toda la vida y convertirse en camarero. Sin embargo, una noche en la barra de un bar un desconocido se le acercó y le hizo una simple pregunta: “¿Qué harías si pudieras hacer algo?” La respuesta de Nesbitt a aquella pregunta se ha materializado años después en la que posiblemente sea la mejor motocicleta hecha de forma artesanal: la Bienville Legacy.

Se trata de una moto que tiene un innegable aire retro, pero en lugar de reunir torpemente una serie de materiales y juntarlos formando un pastiche con reminiscencias vintage, el equipo de Bienville Studios ha conseguido acercarse con sensibilidad al pasado y al mismo tiempo crear un producto moderno e innovador.

Aunque está previsto que se comercialice, hasta el momento sólo se han fabricado tres prototipos de este diablo sobre dos ruedas, que hará su presentación oficial en el Goodwood Festival of Speed que tendrá lugar en Gran Bretaña del 25 al 28 de junio.

Para su construcción se han utilizado materiales como el titanio, la fibra de carbono, el cuero o la madera de caoba. Con estos elementos han conseguido hacer una motocicleta ligera que sólo pesa 181 kilogramos. Algo sorprendente si tenemos en cuenta que cuenta con un motor de cuatro cilindros y 300 CV de potencia. Según sus creadores, se decantaron por los cuatro ciclindros porque su potencia, su gracia y su equilibrio convierten a esta máquina en un elemento de lujo frente a aquellas que sólo cuentan con dos cilindros, que son más bien para actividades deportivas.

En cuanto a su apariencia, cada pieza de la Bienville Legacy se convierte en objeto de admiración. Empezando por el ligero chasis tubular de apenas 10 kilogramos y continuando por el asiento flotante recubierto de piel, los numerosos cromados en guardabarros, escapes, tapas de motor y puños, o los espejos que salen de los extremos del manillar, que aportan un toque muy característico a este vehículo americano.

El diseñador de esta maravilla, J. T. Nesbitt, la define como “una pieza totalmente nueva o, al menos, una motocicleta reinventada desde cero”. Sabe bien de lo que habla, pues hace una década él mismo tuvo que reinventarse y después de la catástrofe del Katrina se le ocurrió esta genialidad.

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