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W196 Streamline, vuelve a la vida

El mítico W196 Streamliner de Mercedes Benz se reedita para un público selecto.

Mercedes Benz vivió dos años de gloria en los campeonatos del mundo en 1954 y 1955. Su recién estrenado W196 introducía avances técnicos y aerodinámicos que le otorgaban una superioridad que sólo competía con la belleza de las dos carrocerías de aluminio del W196. El 54 fué el año en el debutaría la escudería, lo haría en el Gran Premio de Francia y cosecharía en la Fórmula 1 los dos títulos consecutivos de campeón de pilotos con el histórico piloto argentino Juan Manuel Fangio a los mandos de estas dos maravillas.

La Mercedes-Bez se retiraría de la Fórmula 1 en su segundo año tras el desastre de Le Mans y no volvería a competir hasta 1995 de la mano de MacLaren, pero bastaron esos dos años de éxitos para convertir en un mito el W196 Streamliner y su versión de carretera que luce un aspecto más antiguo, menos aerodinámico y desde luego menos llamativo. Un coche de competición que parecía perdido en el olvido de la producción y que ha vuelto a la vida no sólo para enfrentarse a las carreras si no para coleccionistas.

Como una reproducción fiel del original, el nuevo W196 Streamliner construido por la Streamliner Motor Company en inglaterra incorpora a la disposición del chasis original, con una distancia entre ejes de 2,4 metros, un nuevo sistema de suspensión delantera y dirección, un depósito de combustible de 50 litros, llantas de 15 pulgadas cromadas con radios de acero inoxidable con neumáticos 235/70V-15, un motor de 6 cilindros en línea de inyección electrónica y caja de cambios de cinco velocidades manuales con patrón de cambio de carreras, y un sistema dual de carretera o competición. En el interior de la cabina, tan sólo para el conductor encontramos el cuentarevoluciones de 0 a 8.500, el de velocidad de 0 a 300km/h, indicador de la temperatura del agua, de la presión del aceite y el indicador de combustible que reproducen un salpicadero clásico en el que no falta un volante de cuatro radios de aluminio fundido y madera.

Pero éstas son parte de las configuraciones básicas, teniendo en cuenta que el nuevo W196 Streamliner no sólo es un vehículo para lucirlo en las ferias del automóvil sino que cuenta con los permisos para conducirlo por carretera y circuitos de Inglaterra y Estados Unidos (no sería raro que en el resto de Europa también), y contando con que su precio, sea cual sea, no será bajo, la Streamliner Motor Company ofrece multitud de posibilidades de personalización al gusto de su conductor, o de su dueño. En todo caso, aunque se convertirá sin duda en un objeto de exquisito coleccionista de coches clásicos, nosotros nos deleitamos con su belleza y nos alegra saber que en algún momento podremos tener la suerte de ver su silueta inconfundible en carretera, vivo.

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