Llegó al mercado en el año 2008 y poco a poco se ha hecho un hueco gracias su diseño deportivo y a los elementos de seguridad que ofrece. El XC60 está preparado para transitar por malas carreteras en las peores condiciones posibles de climatología gracias a su tracción a las cuatro ruedas, el Control de Descenso de Pendientes (HDC) y la Asistencia al Arranque en Pendientes. Todo en él está pensado para facilitar las cosas al conductor ante las circunstancias más extremas. Como señala el ingeniero de seguridad de Volvo, Martin Magnusson: “El conductor puede distraerse, pero el sistema de tu Volvo no”.
Se trata de un coche cómodo, con espacio suficiente para cinco personas y con un amplio maletero de 495 litros de capacidad. En la última versión que ha salido al mercado, el XC60 se ha puesto al día con un diseño todavía más deportivo, estrenando nuevo paragolpes y nuevos faros. Y en su interior se tiene la sensación de que es mucho más habitable que los modelos de sus principales competidores.
Sus creadores definieron al Volvo XC60 como el Volvo más seguro de la historia (y hay que tener en cuenta que la marca sueca siempre ha presumido de esta cualidad) gracias a sistemas como el City Safety, de serie en toda la gama: detecta el vehículo que circula delante y, si existe peligro de impacto, frena, llegando en algunos casos a evitar el golpe por alcance. Y no sólo eso, también es capaz de detectar a ciclistas y peatones que cambian de dirección y prepararse para un frenado brusco.
En su interior, el conductor cuenta con todo tipo de comodidades. Para empezar, un sistema de sonido de alta gama de Harman Kardom que cuenta con una aplicación de búsqueda de música. La pantalla táctil también cuenta con funciones de navegación simplificadas. El usuario del Volvo XC60 puede seleccionar el destino mediante el control por voz o bien a través de su smartphone. Además, Volvo cuenta con una aplicación para el teléfono con la que solicitar asistencia en carretera, bloquear o desbloquear las puertas, arrancar el motor, o incluso activar la calefacción o el aire acondicionado. Y todo esto, desde 29.500 euros.