Por mucho que algunos se empeñen en repoblar lo que llaman la 'España vaciada' y aunque ciertamente se pueden tomar medidas como la mejora de las comunicaciones y telecomunicaciones de muchos de los pueblos de esa España, lo cierto es que hace décadas que emigramos a las ciudades y no parece que queramos volver al pueblo más que de vacaciones, nos atrae demasiado la viva vida de las grandes urbes y eso nos hace pensar, una vez más, en la movilidad urbana porque se trata de un problema creciente y con muchas aristas.
Sabemos que se está trabajando, y mucho, en el diseño y producción de vehículos menos contaminantes, algo que sin duda hará más respirable el aire en las grandes ciudades y limará un poco una de las aristas de la movilidad urbana pero hay un aspecto que no tiene que ver directamente con la contaminación sino con aquello del espacio útil: cada vez hay más coches y las plazas de aparcamiento son las que son, por no hablar de las carreteras que, si bien mejoran año a año, no consiguen dar salida, sin mediar atasco alguno, a tantos como queremos ir en coche a trabajar. ¿Qué hacemos entonces? Ahí es donde, insisten algunos, entra en juego el transporte aéreo para las distancias cortas ¿es posible que los coches que vuelan, comenzando por los que son además taxis, alivien nuestra maltrecha movilidad urbana? Lo cierto es que no lo sabemos pero estos tres proyectos que os hemos contado este mismo año van en esa dirección. A continuación tenéis los detalles.