A veces los más agoreros auguran. Y auguran mal. La última sorpresa ante los malos augurios la ha dado Tesla en un momento en el que el mercado no parecía acompañar ni a la empresa ni a su polifacético e incombustible Elon Musk. Y lo hizo a lo grande y por sorpresa con esta maravilla, la segunda edición del Tesla Roadster.
Como en un gran truco de magia, cuando la atención del público estaba centrada en la presentación del Tesla Semi Truck, esa cabeza tractora de camión futurista que tiene una autonomía algo más de 800 kilómetros, sin previo aviso, una pausa, un momento de oscuridad, unos faros y, zas, ahí estaba el nuevo Tesla Roadster sin anunciarse. Pero tras el impacto la gran noticia, no sólo es un roadster de 4 plazas, ni un roadster eléctrico al uso, ni uno más en ningún sentido. El nuevo Tesla Roadster, que verá saldrá al mercado en 2020, en poco más de dos años, es todo un portento de la ingeniería que le da una vuelta completa al mercado del automóvil. ¿Por qué? Pues por varias razones.
La primera, Musk asegura que el Tesla Roadster acelera de 0 a 100km/h en 1,9 segundos. Que lo haga por debajo de los 2 segundos es un hito. Luego está la autonomía, la gran bestia negra de los coches eléctricos, que Tesla desmonta en su nuevo roadster con una batería de 200kWh que le permite rodar sin tener que recargarse hasta los 1000 kilómetros. Una distancia que desmonta gran parte de nuestras preocupaciones para con un eléctrico, la suficiente para un buen viaje. Pero el golpe de gracia, la gracia final, es la velocidad. 400 kilómetros por hora es lo que asegura Elon Musk que alcanzará este roadster, como los mejores superdeportivos del mercado. Aunque lo que hemos podido ver tan solo es un prototipo. Nosotros creemos a Musk, siempre ha respondido a su palabra y siempre ha ido más allá, mucho más allá si cabe, como ha vuelto a demostrar.
El Tesla Roadster será el primer vehículo eléctrico que se producirá en serie y que tendrá tal autonomía y potencia, y el primero que alcance esa velocidad, pero todo esto lo sitúa en precio en una gama muy alta, la que supera los 170.000 euros al cambio, tal y como comenta la compañía. Aún así, ya es posible reservar un Tesla Roadster con un poco más de 42.000 euros, 50.000 dólares. Será el capricho de poseer uno de los deportivos más rápidos del mundo, eléctrico y excepcional que le ha dado la vuelta a los malos augurios y que le pega un fuerte acelerón al mercado de los vehículos eléctricos.
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