Una de las características del mundo futuro, cuando imaginamos cómo será la vida en el planeta Tierra dentro de muchas décadas, es el desplazamiento por vehículos voladores. Es decir, más o menos como los coches de ahora, pero sin ruedas y por el aire.
Ya en los años 60 se pensaban que el mundo sería así llegado el 2000, sin embargo, quizás no tengamos que esperar al siglo XXII para verlos en funcionamiento. No al menos si sigue adelante el diseño de coche autónomo volador que ha presentado Terrafugia, una firma de Massachusetts que se quiere especializar precisamente en el desarrollo de coches voladores.
El modelo TF-X, que es así como se llama, traslada el diseño futurista y elegante de los deportivos de lujo artesanales a este nuevo concepto híbrido (pues también cuenta con ruedas para desplazarse por la carretera). Y su prototipo comienza en breve pruebas de viento en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Con capacidad para cuatro personas, su motor es eléctrico y las alas se esconden en un compartimento sobre los paneles inferiores cuando está rodando por la carretera y no surcando los cielos. Como en las películas, bastará pulsar un botón para que las alas se desplieguen y el coche esté preparado para ser avión.
De que vuela se deberían encargar dos motores eléctricos unidos a un par de hélices que generan un megavatio de potencia. Así, el despegue sería como el de un helicóptero, más seguro al evitar la necesidad de que haya una pista de despegue convencional. En el aire, se enciende un motor de gasolina de 300 caballos que complementa a los anteriores.
Terrafugia espera que el TF-X pueda ir a velocidades de hasta 322 km/h, con autonomía para 800 km. y que su manejo sea fácil de aprender, aunque también hay piloto automático para que vuele y aterrice solo.
Si te interesa, tienes unos 12 años para ahorrar los 255.000 € que se espera que cuesta. Y todo porque será en 2028 cuando quieren lanzarlo a la venta. ¿Lo hará posible la ingeniería?
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