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Tamo Racemo. El deportivo recién llegado de Tata Motors, joven y sobradamente preparado

Tata Motors se mete de lleno en el mercado de los deportivos con el juvenil Tamo Racemo, un coche pensado para divertir.

Hasta ahora Tata Motors, la compañía india fabricante de vehículos, nos tenía acostumbrados a dos tipos de noticias, de una parte las derivadas de sus políticas expansivas, como la compra de Jaguar y Land Rover a Ford en 2008, y de otra la producción de coches destinados a segmentos de mercado populares, cuyo mejor ejemplo fue el Tata Nano, publicitado como el coche más barato del mundo. De esta manera, podría parecer que dejaba el diseño y fabricación de vehículos de alta gama a sus filiales británicas, así que puede calificarse de relativa sorpresa el lanzamiento en el Salón de Ginebra 2017 de una nueva marca dedicada a la fabricación de coches deportivos, Tamo, que inicia su andadura con el Tamo Racemo, un compacto y ligero biplaza que tiene toda la pinta de querer buscarse un merecido hueco en el mercado de los deportivos.

El origen del diseño del Tamo Racemo no hay que buscarlo en la India, si no en un lugar más cercano, el Tata Motors Design Studio que la marca tiene en la ciudad italiana de Turin, donde sus líneas deportivas y compactas han sido modeladas usando la puntera MoFlex Multi-Material Sandwich (MMS), una tecnología que permite una inusual flexibilidad a la hora de moldear superficies, lo que explica la apariencia agresiva y muy deportiva del Racemo, compactada en tan sólo 3,83 metros de longitud, 1,81 metros de ancho y 1,21 metros de altura. Pequeño, pero muy, muy matón.

Siguiendo con el concepto de ligereza que prima en el Racemo, su motor de tres cilindros y 1,2 litros está fabricado en aluminio y proporciona 190 CV a 6.500 rpm con un par máximo de 201 Nm a 2.200 vueltas. Colocado en la posición central trasera, la transmisión es controlada por una caja de cambios de 6 velocidades. La mejor manera de conocer de primera mano las sensaciones que el Tamo Racemo puede transmitir a partir de todas esas cifras es su presencia virtual -y exclusiva- en el videojuego Forza Horizon 3, donde podremos exprimir todo su potencial, aunque sólo sea sobre el pap..., quiero decir sobre la pantalla. Su aparición en el juego de Microsoft no es ni la única ni la más importante relación del Racemo con la compañía de Bill Gates, puesto que un software desarrollado de manera nativa par el modelo funcionará como interface para relacionarnos con otros vehículos o para interactuar con los trayectos y estados del tráfico en tiempo real. Por lo que parece, el Tamo Racemo acaba de llegar, pero tiene firmes intenciones de quedarse.