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Kreisel EVEX Porsche 910e: el lobo eléctrico con piel de lobo

La belleza de lo atemporal y la velocidad del futuro es lo que mezcla el Kreisel EVEX Porsche 910e. Y lo que nos hace desearlo, por supuesto.

El Porsche 910 de 1966 era todo un lobo de los circuitos del que apenas se fabricaron tres decenas de unidades. Esa escasez le ha convertido en un preciado objeto de coleccionista en el mercado.

Ahora Kreisel, una marca afincada en Austria especialista en vehículos de propulsión eléctrica, nos ofrece la posibilidad de conducir una réplica de aquel coche mítico por cualquier carretera europea, en esta ocasión montando un motor eléctrico que mejora con mucho las prestaciones que en su día proporcionaba el original. Es un lobo con piel de lobo y se llama Kreisel EVEX Porsche 910e.

Visto lo visto, o más bien oído lo oído, la mayor diferencia del Kreisel EVEX 910e con respecto a su antepasado germano será el silencio atronador de su motor en comparación con el sonido que debían provocar el funcionamiento de los 8 cilindros del Porsche de competición en los circuitos.

Un sonido que no le valdría de nada si se batiera con su gemelo actual, a quien su motor de 483 CV propulsado por una bateria de 53 kWh lanza hasta más allá de los 300 km/h alcanzando los primeros 100 en tan sólo 2,5 segundos. Pocas veces la denominación "eléctrico" tuvo tanto significado.

Aparte de su potencia, buena parte de la culpa de las excelentes cifras en las prestaciones del 910e la tiene su peso, de tan sólo 1.100 kg, que también ayuda en conseguir otra cifra importante cuando hablamos de vehículos eléctricos: una autonomía de 350 km, a la que se une la posibilidad de una carga rápida.

El Kreisel EVEX Porsche 910e combina la belleza de su diseño evocador de todo el sabor de los años 60 con las ventajas de la más avanzada propulsión eléctrica que le proporciona unas prestaciones de infarto. Lo tiene todo en una mezcla tan sumamente atractiva que le convierte en un lobo con piel de lobo que nos gustaría incluso si fuéramos corderos.