La atracción que siempre ha sentido Rolls-Royce por lo oscuro es bien conocida. Sus modelos han recibido nombres inquietantes como 'fantasma', por lo que no es de extrañar que lo último de su factoría sea todo un homenaje a la nocturnidad y, especialmente, a un cielo negro cuajado de estrellas. En él, una constelación: la Suhail, sirve como nombre de referencia para una línea que, como siempre, es apabullante y que se puede encargar para llevarla a cabo a medida.
Compuesta por los modelos Phantom, Ghost y Wraith, la nueva serie lleva el nombre de una constelación de estrellas que inspiró a un científico árabe del siglo X, Ibn al-Haitham en sus trabajos. No es uno más, ya que se trata del creador del método científico, un matemático, físico y astrónomo cuyos trabajos sobre óptica, geometría y reflacción y refracción de la luz marcaron una época.
"Ibn al-Haitham fue un pionero, con logros que representan un punto de inflexión en la historia de la Ciencia. La constelación Suhail ha sido la inspiración perfecta para una colección a medida que sirve para celebrar su influencia en Oriente y en la ciencia occidental", explica Torsten Müller-Ötvös, consejero delegado de Rolls-Royce.
Todo un cúmulo de metáforas que se desarrollan en unos coches con una carrocería en color 'Moonstone Pearl' y en el que no faltan detalles de altura. Así, la estrella Suhail preside el paragolpes frontal. También aparece en el interior, adornando otros elementos como la madera de fresno del salpicadero.
Fabricado a mano, el habitáculo combina elegantemente asientos de cuero en color Luz Cremé con detalles de azul turquesa. Pero si llama algo la atención, es el techo de los modelos Phantom y Wraith, que cuenta con un diseño de estrellas brillantes. Como remate, un reloj analógico también creado por artesanos y que representa la Osa Menor y Mayor en la esfera.
Detalles de lujo para el Rolls-Royce más estelar y nocturno.
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