La subasta de Bonhams del próximo 2 de diciembre en Londres acapara la atención sobre los Beatles. Es casualidad, no es una subasta de cosas de los los Beatles, simplemente se han juntado dos coches que pertenecieron a dos de los cuatro miembros: el Mini Cooper de Ringo Star que os contábamos días atrás y este mítico Aston Martin DB5 que perteneció originalmente al mismísimo Sir Paul McCartney.
No es la primera vez que se ve este Aston Martin en una subasta y podríamos pensar que no es el mismo que ya salió a subasta en 2012 y que rozó por entonces la considerable cifra de 420.000 euros al cambio. Y no se nos ocurriría a simple vista porque su aspecto ha cambiado y mejorado mucho. Para los más conservacionistas puede haber perdido el feeling de ser el original, con la pintura Sierra Blue y la tapicería a juego, pero para el gran público su restauración lo acerca más al mítico Aston Martin DB5 que conduciría James Bond, en Goldfinger y que ha dejado imágenes icónicas de Sean Connery y hace unos años de Danis Craig, dos de los Bond más míticos o longevos.
La última restauración de este Aston Martin DB5 que ha durado casi 4 años no ha pasado sólo por la carrocería o por cambiar la tapicería a un Mulberry Red, se ha modificado el motor para conseguir que su potencia pase de 283 a 319 caballos con un motor de 6 cilindros en línea de 4.2 litros. Eso sí, en su interior se han conservado a lo largo de los años y los distintos propietarios que ha tenido un pacífico gadget que le sacaría una sonrisa a Q: un tocadiscos Philips Auto-Mignon. Comprensible para un Beatle que en el momento de la compra de este DB5 ya había salido en el programa de Ed Sullivan, un evento que en la época suponía la confirmación de estar en la cumbre de la música.
Los 64.000 kilómetros que Paul McCartney condujo este Aston Martin DB en los seis años que lo conservó demuestran que lo disfrutó enormemente. Si haces la media te pueden parecer pocos kilómetros al año, pero si pensamos en el tiempo que pasaba el grupo en la época de giras, conciertos y promociones nos parecen más que suficientes.
A más, este coche también estuvo en manos del presentador de la BBC Chris Evans, al que probablemente conocerás por su paso por Top Gear. Un aliciente más para que suba la puja por este deportivo clásico inigualable hasta llevarlo a la astronómica cifra que la casa de subastas Bonhams calcula alcanzará en su venta: entre los 1,35 millones y 1,6 millones de euros al cambio. La restauración final, con lo perdido y mejorado, multiplicaría así por 3 lo pagado en la subasta anterior. Pero tiene a su favor que hoy está como recién salido de fábrica, mejor aún, porque van quedando pocos Aston Martin DB5 en unas condiciones similares. Y ninguno que haya pertenecido antes a uno de los más grandes de Los Beatles y de la música.
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